1. De los primeros motores al control electrónico
La historia de los variadores de frecuencia es paralela a la evolución de la automatización industrial. El motor de inducción, inventado por Nikola Tesla en 1888, se convirtió en la base de la electrificación industrial. Sin embargo, durante décadas, el control de velocidad fue limitado, costoso e ineficiente.
Los primeros variadores comenzaron a aparecer en las décadas de 1960 y 1970, utilizando tiristores (SCR). Estos eran dispositivos grandes e ineficientes, utilizados únicamente en aplicaciones específicas.
2. La llegada de los transistores bipolares
En la década de 1970, aparecieron los primeros variadores de frecuencia basados en transistores de potencia bipolares (BJT). Representaron un avance significativo, ya que permitían frecuencias de conmutación más altas que los tiristores, lo que se tradujo en menor vibración, mayor eficiencia y mejor rendimiento del motor.
Aun así, presentaban desafíos como la alta generación de calor y un control complejo, pero fueron fundamentales para allanar el camino para la siguiente generación.
3. La revolución de los IGBT y los DSP
En las décadas de 1980 y 1990, dos avances transformaron definitivamente el mercado:
Los IGBT (transistores bipolares de puerta aislada), que combinaban la robusta corriente de los BJT con la velocidad de los MOSFET. Hicieron que los inversores fueran más compactos, fiables y eficientes.
Los DSP (procesadores digitales de señal), que permitieron el uso de algoritmos de control avanzados, como el vectorial y el PID, aportando precisión y flexibilidad a las aplicaciones industriales.
Gracias a estas tecnologías, los inversores se han consolidado como equipos indispensables en fábricas, sistemas de automatización e incluso aplicaciones energéticas críticas.
4. Provolt y el desarrollo nacional
Provolt, fundada en 1988 en Blumenau, Santa Catarina, siguió de cerca esta evolución. Ya en 1990, comenzó a desarrollar sus propios inversores de frecuencia, en un momento en que la tecnología aún estaba ganando terreno en Brasil.
Con el tiempo, la empresa incorporó modernos IGBT y DSP de alto rendimiento a sus líneas, aumentando la confiabilidad de sus productos y garantizando soluciones competitivas para aplicaciones industriales y críticas.
5. Líneas y Diferenciadores
CFP-II – Desarrollado en Brasil, utiliza un DSP e IGBT integrados, destacando por su practicidad y robustez.
PI (importado) – Equipo compacto de alto rendimiento, también basado en IGBT y DSP de 32 bits, ideal para aplicaciones exigentes.
PFlex One – El primer inversor del mundo con una carcasa fabricada íntegramente mediante impresión 3D en ABS, que combina la innovación nacional con tecnologías globales de potencia y control digital.
6. Conclusión
La historia de los variadores de frecuencia está marcada por etapas de innovación: de los tiristores a los transistores bipolares, de estos a los IGBT y, finalmente, a la era del control digital con DSP.
La trayectoria de Provolt refleja esta evolución, demostrando cómo una empresa brasileña fue capaz de acompañar cada salto tecnológico y desarrollar soluciones propias, robustas y modernas para la industria.